Las zanjas drenantes son muy útiles en el drenaje de taludes, en concreto en la estabilización de pendientes de material limoso y arcilloso.
Las zanjas de drenaje, realizadas a lo largo de la línea de máxima pendiente, permiten disminuir la presión del agua en el interior del talud y, en consecuencia, incrementar el coeficiente de seguridad.
La Arcilla Expandida Laterlite granular se aplica en la realización de zanjas de drenaje en este tipo de situaciones. En efecto su baja densidad confiere a las zanjas de drenaje un efecto estabilizador añadido de naturaleza mecánica, especialmente si se coloca en la parte más elevada de la pendiente, ya que disminuye el peso allí donde resulta un factor desencadenante del desprendimiento.
A diferencia de algunos materiales artificiales, que se suelen utilizar para el mismo fin, la Arcilla Expandida Laterlite, al ser natural, permite y favorece la rápida vegetalización y reforestación de las zanjas con la ventaja de que el sistema es así más estable, gracias a la presencia del sistema radicular de la vegetación, que también puede ser de grandes árboles.
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